Al iniciar un nuevo año, es importante reflexionar sobre lo que la Biblia nos enseña acerca del tiempo, los nuevos comienzos y cómo vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. Un versículo que nos invita a reflexionar sobre esto es Filipenses 3:13-14: "Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado, pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está adelante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."
Este pasaje nos invita a dejar atrás el pasado, con sus éxitos y fracasos, y mirar hacia el futuro con esperanza y determinación. Es un buen momento para hacer un balance personal, pero también para recordar que no debemos quedarnos atrapados en las experiencias del pasado. Un nuevo año trae consigo una oportunidad para renovarnos en fe y compromiso con Dios.
Algunas cosas que debemos tener en cuenta en este nuevo año según las enseñanzas bíblicas:
1. Buscar la voluntad de Dios: En Proverbios 3:5-6, se nos instruye a confiar en el Señor de todo corazón y no apoyarnos en nuestra propia sabiduría. A lo largo del nuevo año, debemos buscar su dirección y confiar en sus planes, sabiendo que Él tiene un propósito perfecto para nuestras vidas.
2. Renovar nuestra fe y esperanza: Isaías 40:31 nos dice que los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas. El comienzo del año es un buen momento para renovar nuestra fe y esperanza en Dios, confiando en que Él proveerá lo necesario para enfrentar los desafíos que puedan venir.
3. Vivir con gratitud: 1 Tesalonicenses 5:18 nos exhorta a dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios. A pesar de las dificultades, podemos comenzar el año con un corazón agradecido por las bendiciones que hemos recibido y por las oportunidades que aún tenemos por delante.
4. Enfocarnos en lo eterno: Colosenses 3:1-2 nos anima a poner la mirada en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Mientras establecemos metas para el año nuevo, debemos asegurarnos de que nuestras prioridades estén alineadas con los valores eternos del Reino de Dios, buscando su gloria y no solo nuestras metas personales.
5. Ser luz y sal en el mundo: Mateo 5:13-16 nos recuerda que somos sal de la tierra y luz del mundo. En este nuevo año, debemos comprometernos a vivir de manera que refleje el amor y la verdad de Cristo, impactando a las personas a nuestro alrededor con nuestras acciones y palabras.
En resumen, al iniciar este año nuevo, es una oportunidad para reflexionar sobre el pasado, pero también para renovar nuestro compromiso con Dios, buscando su dirección, viviendo con gratitud, y poniendo nuestras esperanzas en lo eterno. ¡Que este nuevo año sea una oportunidad para crecer en fe y vivir para la gloria de Dios!
Heriberto Ayala
Coordinador del Ministerio Encuentro
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