La dedicación es la actitud de ser firme en alcanzar un objetivo.
Una persona dedicada demuestra en todo lo que emprende que es motivada, comprometida, que disfruta de lo que hace. Es alguien que mira siempre adelante, dispuesta a avanzar aunque en el camino caiga una y mil veces, una persona con fuerza de voluntad, capaz de asumir sus limitaciones y de aprender de sus errores.
Cuando leemos Santiago 4:7 ss, "Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y éste huirá de ustedes. 8 Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. 10 Humíllense delante del Señor, y él los enaltecerá".
Aquí observamos que para el autor es algo urgente y de mucha importancia, tomar una iniciativa y perseverar. Lo cual es bastante lógico. Si le preguntásemos a cualquier deportista de cómo llega a un nivel alto, nos respondería que esto implica mucha dedicación y esfuerzo. Santiago muestra algunos aspectos para dedicarse a Dios, perseverar en su camino. La primera es la sumisión e indica a los lectores que es necesario someterse y subordinarse a él para que el enemigo huya.
El deportista que no esté dispuesto a obedecer a su entrenador, y a respetar su alimentación, pronto estaría fuera de ritmo. Sin embargo si él quiere mejorar le es necesario obedecer a su entrenador. Si como creyentes queremos progresar y tener crecimiento en nuestra relación con Dios, en nuestra vida personal, o profesional, es necesario que estemos dispuesto a someternos a Dios, en obediencia. Para que de ese modo podamos crecer y perseverar espiritualmente.
¿Necesitarías dedicar mas tiempo para mejorar tu relación con Dios, o con tu conjugue o familia? Te sientes desanimado porque no estas logrando tus metas? Pues no te quedes quieto, continua, y no te olvides que la dedicación es la actitud de ser firme en alcanzar un objetivo.
Oración,
Mi buen Señor, me acerco a ti para buscar tu fuerza y a someterme a tu autoridad. Necesito mirar con ojos de victorias hacia mis metas, y por sobre todo en crecer más en lo espiritual. Para estas cosas necesito más dedicación, ayúdame a emprender el desafío, con voluntad y firmeza. Amen.
Heriberto Ayala
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